El trastorno de pánico se caracteriza por la aparición de ataques de pánico o crisis de angustia en las que se experimenta una sensación de terror muy intensa que va acompañada de síntomas físicos, como son taquicardias, dificultad respiratoria, mareos, sensación de hormigueo, náuseas incluso en los casos más agudos sensación de muerte inminente.
Este proceso es la manifestación física del proceso de ansiedad, es una sensación real muy molesta y que impacta mucho a la persona que lo sufre de ahí, que la persona tienda a anticipar sus ataques, es decir, viva un estado de alerta continuo que propicia que los ataques reaparezcan y eso los hace más intensos y frecuentes.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar y sin previo aviso, sin que haya una causa aparente que los desencadene. Por tanto pueden aparecer en el transcurso de cualquier actividad que se esté realizando, ya sea conducir, trabajar, pasear, etc. Contrariamente a lo que se podría esperar, su aparición se puede dar en situaciones en las que la persona está relajada como pueden ser los periodos de vacaciones o durante el sueño.
Los ataques de ansiedad o pánico, suelen ser de corta duración alcanzándose su máxima intensidad pocos minutos después de comenzar el mismo. Una vez que el ataque de pánico desaparece, aparece fatiga o una sensación de agotamiento intensa, también pueden mantenerse algunos síntomas del ataque de ansiedad como es una sensación de embotamiento mental, inestabilidad o sensación de mareo.
Cuando se presentan ataques de ansiedad de forma recurrente, seguidos de inquietud por padecer nuevos ataques de pánico o por preocupaciones sobre sus consecuencias se denomina Trastorno de pánico, lo que entendemos como «miedo al miedo».
Muchas de las conductas de la persona que los padece van orientadas a la evitación de nuevos ataques, como puede ser la evitación del ejercicio físico, nuevas situaciones a las que tenga que enfrentarse, o situaciones pasadas en las que haya padecido un ataque de panico.
En muchas ocasiones lleva aparejado un cambio de vida ya que la persona deja de hacer tareas y actividades por miedo a padecer nuevos ataques, lo que conlleva estados de ánimo depresivos y una profunda sensación de no control sobre su propio cuerpo.
Posibles causas del ataque de pánico
- Niveles de estrés.
El estrés, ya sea este crónico (largos periodos de intenso trabajo, padecer una enfermedad crónica, etc.) o agudo (pérdida de un ser querido, cambios vitales, etc) parecen desencadenar la aparición de ataques de pánico.
- Interpretación errónea de procesos físicos:
La persona hace una interpretación exagerada y catastrófica de cambios físicos inofensivos y los relaciona con amenazas. Por ejemplo, puede tener una elevación del ritmo cardíaco por un sobresalto y lo interpreta como que su corazón está teniendo un ataque cardíaco, lo que hace que la ansiedad suba y se retroalimente generando que su ritmo cardiaco vaya en aumento.
- Causas bioquímicas:
Diversos estudios han relacionado la aparición de ataques de pánico con cambios en la respiración que hace que se concentre mayor proporción de dióxido de carbono en los pulmones. También se ha relacionado con niveles bajos de glucosa en sangre o hiperactivación de la glándula tiroides.
- Experiencias traumáticas:
Algunos estudios han relacionado el desarrollo de ataques de pánico con experiencias traumáticas previas de fuerte impacto emocional. Estas experiencias traumáticas pueden haberse dado muchos años antes de la aparición de los ataques de pánico.
- Desequilibrio en los neurotransmisores
Los neurotransmisores son biomoléculas que transmiten información de una neurona a otra. Estudios han relacionado los ataques de pánico con una disminución de los neurotransmisores que regulan la función calmante del cerebro. Así mismo se relaciona con una hiperactividad noradrenérgica.
Síntomas del ataque de pánico
La persona que experimenta un ataque de ansiedad presenta al menos 4 de los siguientes síntomas:
- Taquicardia
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Mareos
- Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
- Sudoración
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo o falta de aliento
- Sensación de atragantarse
- Opresión o malestar torácico
- Náuseas o molestias abdominales
- Inestabilidad, mareo o desmayo
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
- Miedo a perder el control o a perder la razón
- Sensación de muerte inminente
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
- Escalofríos o sofocaciones
Consecuencias
Las consecuencias más comunes asociadas a los ataques de pánico son:
Ansiedad anticipatoria
El conjunto de pensamientos relacionados con situaciones futuras en las que pudiera desencadenarse un ataque de pánico. Esto hace que el nivel de alerta del individuo sea mayor y por tanto que aumente la probabilidad de ataques de pánico.
Aislamiento social
Las personas que padecen ataques de pánico tienden al aislamiento, temen experimentar ataques de pánico en situaciones sociales y evitan situaciones sociales para evitar tener que explicar qué les ocurre o evitar el juicio negativo de los demás si experimentan un ataque de pánico en su compañía.
Fobias
En relación con los ataques de pánico en diferentes situaciones se pueden experimentar fobias asociadas a esas situaciones, por ejemplo una fobia a conducir (amaxofobia) si han experimentado un ataque de pánico conduciendo.
Evitación de lugares
Pueden desarrollar agorafobia que es entendida como un miedo exacerbado a los espacios públicos y/o abiertos en los que les puede resultar difícil escapar si se produce un ataque de pánico. Debido a este miedo la persona evita acudir a cines, restaurantes, trenes…
Preocupaciones por la salud
como hemos visto, los ataques y el trastorno de pánico están muy relacionados con interpretaciones catastróficas de diferentes procesos físicos, esto hace que las personas que los padecen se sientan muy preocupadas por su salud.
Trastornos de ansiedad
Pueden aparecer otros trastornos de ansiedad asociados a los ataques de pánico, como puede ser el trastorno de ansiedad generalizada o la hipocondría, fobias o agorafobia.
Depresión
En algunos casos, la persona que padece ataques o trastorno de pánico puede desarrollar síntomas depresivos.
Problemas de autoestima
Los ataques de ansiedad, pueden llevar a la persona a cambiar el auto-concepto, de tal manera que puede verse como una persona débil, inadecuada y con pocos recursos.
Consumo de alcohol y otras sustancias
La persona que padece ataques o trastorno de pánico puede consumir alcohol y otras sustancias para intentar rebajar el nivel de malestar que le generan estas situaciones.
Cuando acudir al psicólogo
Los ataques de pánico o ansiedad, pueden generar un malestar significativo y una modificación de nuestra vida, muchas de las conductas y comportamientos que emite la persona están dirigidos a la evitación de nuevos ataques y por tanto su calidad de vida se reduce en muchos aspectos.
Es este tipo de casos se recomienda acudir a un psicólogo que nos ayude a gestionar nuestros ataques de pánico y a recuperar el control de nuestra vida. Es importante que un profesional especializado pueda determinar si los ataques de pánico que padecemos configuran un trastorno de pánico o son síntomas y manifestaciones de otros trastornos, ya que dependiendo de esto, la terapia será diferente y tendrá objetivos distintos.
Tratamiento para ataque de pánico
En PSB clinic desarrollamos la terapia para los ataques de pánico con diferentes objetivos:
- Control de la activación fisiológica corporal por medio de entrenamiento en respiración, relajación muscular, mindfulness y realidad virtual.
- Redefinición de los miedos producidos por esta activación fisiológica por medio de terapia cognitiva.
- Habituación y control de los síntomas de pánico, gracias a diferentes estrategias de exposición, como es la interoceptiva que supone una exposición a las sensaciones corporales temidas y la exposición en vivo, que implica la exposición en la vida real de forma sistemática y progresiva a las situaciones temidas.
- Técnicas y herramientas de la terapia breve estratégica que ayudan a cambiar las soluciones intentadas hasta este momento por otras más eficaces.
Desde PSB clinic estudiaremos en profundidad la situación que atraviesas y diseñaremos la terapia más indicada para ti.