La desobediencia, las rabietas y el negativismo constituyen algunos de los trastornos de conducta más habituales durante la infancia. Estos problemas pueden resultar muy perturbadores para los padres, ya que suelen suponer un desafío a su autoridad y control.
Los episodios de desobediencia, rabietas o negativismo pueden formar parte de un «desarrollo normal» del niño en ciertas edades, pero deberían ir remitiendo a medida que el niño se hace mayor, para finalmente desaparecer por completo. Para establecer el punto de corte entre la normalidad y la patología deben tenerse en cuenta la edad, su frecuencia y su gravedad. Un niño con problemas de conducta, que desobedece de forma habitual a sus progenitores, que grita y se enfada con frecuencia o que, incluso, experimenta brotes de agresividad cuando se le lleva la contraria precisa la ayuda de sus padres y docentes para superar sus dificultades de comportamiento.
Poner límites a las demandas del niño es esencial para establecer unos hábitos de conducta adecuados. En el desarrollo evolutivo de los niños es habitual que en ocasiones se detecten estas conductas agresivas, desafiantes, de oposición o desobedientes.
Las pautas educativas habituales logran, en general, erradicar estos comportamientos. Sin embargo, en algunos niños, estas actitudes son perseverantes en el tiempo y se incrementa su frecuencia y magnitud a medida que crecen.
Una intervención temprana de sus progenitores con la ayuda del psicólogo puede ayudar a prevenir que un problema de conducta infantil evolucione hacia dificultades mayores en la adolescencia. Dependiendo del tipo de problema presentado, la intervención psicológica se dirige a informar y asesorar a los padres y a diseñar estrategias mediante técnicas de modificación de conducta.
En PSB clinic, nuestro equipo de profesionales, valorará cada situación para tomar las medidas correctoras y oportunas. La edad de aparición de dichas conductas, las circunstancias actuales que las provocan y las mantienen, la situación y relación familiar, son algunos de los aspectos a tener en cuenta.
Un recurso importante de nuestro equipo en el tratamiento de estos problemas es la opción formativa “escuela de padres”, que ayudará a los padres a entender el problema y a entrenarse en el uso de técnicas de modificación de conducta eficaces, consiguiendo así sentirse mejor y reducir el nivel de estrés familiar.