Se habla de dislexia cuando un niño con un rendimiento intelectual normal o superior, un aprendizaje adecuado y sin problemas emocionales graves, no es capaz de establecer el mecanismo de la lectura y lleva un retraso de unos dos años con respecto a su edad mental que, generalmente, coincidirá con la cronológica.
En la actualidad los niños aprenden a leer hasta los 6 ó 7 años, aunque cada niño tiene un proceso madurativo distinto y el »tope» puede estar puesto en esta edad, es totalmente factible que un niño convenientemente preparado pueda abordar la lectura a los cuatro o cinco años. Por lo tanto, un niño que con 7-8 años no logra llegar al nivel del resto de niños de su entorno, muy posiblemente sea un niño disléxico.
La dislexia, o dificultad para la lectura, se presenta a menudo acompañada de dificultad de escritura o disgrafia y muchas veces también con discalculalia o dificultades especiales para el cálculo numérico.
Síntomas del síndrome disléxico:
- Dificultades para la lectura habiendo superado primero de primaria con una evolución de aprendizaje normal, sin enfermedades o alteraciones afectivas que entorpezcan la madurez.
- Lectura lenta, por debajo de la media del grupo de su clase. Constantes tartamudeos. No suelen hacer puntuaciones. Es fácil que se cambien de línea, y se salten alguna.
- Claras inversiones en las sílabas especialmente trabadas, puede leer pardo por prado, persa por presa, etc.
- Rotaciones frecuentes, confunden la d y p, p y q, d y b, n y v, etc. con giros en su percepción de la letra de derecha- izquierda o arriba-abajo.
- Confusión de letras parecidas por su sonido, p y c, c y t. Confundir las letras por el punto de articulación. Suele ser muy frecuente la ll y la ñ, la ch r y l.
- Las omisiones son constantes, se comen muchas palabras y letras.
- Su escritura presenta las mismas dificultades que la lectura: Inversiones, rotaciones, omisiones de palabras enteras, de los plurales, o de letras sueltas en una palabra, reiteraciones repitiendo varias veces la misma palabra o frase, confusión de fonemas, etc.
- A veces existe una auténtica escritura en espejo con niños que llegan a escribir totalmente al revés, aunque esto suele pasar en los primeros estadios.
- El aspecto de la grafía suele ser mala, lenta, con posturas inadecuadas al escribir.
- Un porcentaje muy alto de niños disléxicos suelen presentar problemas en psicomotricidad, en la afirmación de la lateralidad ( el lado derecho o izquierdo que predominará), el equilibrio, el ritmo, la coordinación visomotriz, (ojo-mano) fundamental para la escritura y la coordinación entre miembros superiores e inferiores. La lateralidad es éste un área que siempre está alterada en los niños disléxicos.